El 8 de marzo se celebró el Día Internacional de la Mujer, una fecha para reconocer la lucha de las mujeres por su participación en la sociedad y su desarrollo personal para alcanzar la igualdad de género. Aunque queda mucho por hacer en este aspecto, es importante destacar la inclusión de las mujeres en todos los ámbitos de la vida, incluyendo el deportivo.
En los Juegos Olímpicos de la Antigua Grecia solo se permitía la participación de hombres y las mujeres casadas no podían entrar, mientras que las solteras solo podían ser espectadoras. Fue en 1900, con el surgimiento del deporte moderno, cuando las mujeres comenzaron su lucha por incursionar en el deporte, enfrentando la discriminación del Comité Olímpico Internacional, que no consideraba apropiado que las mujeres participaran en disciplinas como el atletismo. En respuesta, un grupo de mujeres organizó los Juegos Mundiales Femeninos en 1922 y 1926, lo que llevó al Comité Olímpico a rectificar su decisión e incluir a las mujeres en los Juegos Olímpicos. Sin embargo, aún existen barreras para algunas mujeres en el deporte, como las mujeres trans y lesbianas, que enfrentan discriminación y prejuicios en el ámbito deportivo.
En DIDESEX, reconocemos la lucha de todas las mujeres en el deporte y en especial a las mujeres trans y lesbianas, que demuestran con orgullo su diversidad. Creemos que la inclusión y la diversidad son valores fundamentales en nuestra sociedad.