La inclusión de las personas trans en el deporte

Transgénero es un término global que define a personas cuya identidad de género, expresión de género o conducta no se ajusta a aquella generalmente asociada con el sexo que se les asignó al nacer. La identidad de género hace referencia a la experiencia personal de ser hombre, mujer o de ser diferente que tiene una persona; la expresión de género se refiere al modo en que una persona comunica su identidad de género a otras a través de conductas, su manera de vestir, peinados, voz o características corporales. El prefijo \»trans\» se usa a veces para abreviar la palabra \»transgénero\». Aunque la palabra transgénero generalmente tiene una connotación positiva, no todas las personas cuyo aspecto o conductas no coinciden con su género se identificarán como personas trans. Las maneras en que se habla sobre las personas trans en el ámbito académico, científico y de la cultura popular están cambiando constantemente, en particular, a medida que crecen la concientización, el conocimiento y la apertura sobre las personas trans y sus experiencias, el ámbito deportivo no es la excepción.

 

En ese contexto, en DIDESEX entendemos el deporte como la actividad física reglamentada que contribuye al desarrollo, físico, psicológico y emocional de una persona.

Legalmente, La UNESCO 1978 reconoce el deporte y la educación física como un derecho fundamental para todo el mundo. En 2008 La organización de las Naciones Unidas (ONU), manifiesta que el deporte es una herramienta para la promoción de la tolerancia y el respeto y los que aporta al empoderamiento de las mujeres y los jóvenes, tanto a nivel individual como comunitario, así como a la salud, la educación y la inclusión social. En 2017 el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) menciona que el Deporte se ha convertido en un instrumento clave para las organizaciones de desarrollo de todo el mundo.

En México, en 2011 se adicionó un párrafo décimo al artículo 4o. y se reformó la fracción XXIX-J del artículo 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para quedar como sigue:

Artículo 4o. (…)

  • Toda persona tiene derecho a la cultura física y a la práctica del deporte. Corresponde al Estado su promoción, fomento y estímulo conforme a las leyes en la materia.

 

Sin embargo, este derecho humano no ha sido garantizado en todas las personas, ya que en los últimos años se ha cuestionado mucho la participación de las mujeres trans en el deporte, donde, por considerar que ellas tienen ventajas sobre las mujeres Cisgénero (también denominadas “cis”; personas cuya identidad y expresión sexual corresponde a lo socialmente establecido) debido a sus características físicas, se les niega el acceso a la práctica y a la participación en distintas competencias.

En este tipo de situaciones solo queda en evidencia la falta de educación y sensibilización en el tema, donde se crean juicios basados en estereotipos sociales que resaltan cierta “superioridad de los hombres sobre la mujeres” , sin embargo, el mismo deporte es un medio que quienes gustamos de él, ya sea en la práctica o cómo espectadores hemos podido constatar que dentro de torneos o competencias, cualquiera que éstas sean, el débil le puede ganar al fuerte; la mujer, al hombre; el más bajo, al más alto, etcétera.

Lo anterior demuestra que el deporte tiene que ver con el desarrollo de habilidades y competencias para cada disciplina y en los deportes donde son considerados ventaja la estatura, peso o fuerza, se encuentran reglamentados como en el boxeo, la lucha, el judo, el taekwondo, halterofilia, entre otros.

Por mencionar algunos ejemplos: una niña que comienza a jugar futbol desde los 5 años va a desarrollar mayores habilidades en el futbol cuando esta tenga 18 años, que un niño de la misma edad que comenzó a practicar el futbol a los 14 años, esto no tiene nada que ver con el género sino con la práctica y las oportunidades de desarrollo en cada persona; Por otra parte si consideramos ventaja, la estatura, masa corporal o fuerza, que es una tendencia a priorizar en las selecciones de futbol profesional, a nivel internacional, sería una desventaja que personas que no cumplen esas características, jugaran y se enfrentaran en y a equipos de futbol, y podemos ver que no es así, cuando en la última copa del mundo Qatar 2022, el mejor jugador fue Messi con 1.69 de estatura y 67 kgs.

Pero ¿Qué hay con los hombres trans en los espacios deportivos?…

Desafortunadamente es una población invisibilizada en estos espacios donde los prejuicios sociales y la falta de educación nos llevan a no reconocer su identidad sexo genérica y seguirles viendo como “mujeres”, por lo que sus capacidades son minimizadas y poco valoradas, en algunos casos se permite su participación por considerar, no sólo que no hay ventaja sobre otros “hombres”, sino que se considera que tienen nulas posibilidades de ganar dentro de cualquier puesta deportiva.

En Noviembre de 2025 el Comité Olímpico Internacional emitió unas directrices que favorecen a los atletas transexuales donde menciona que los atletas que hacen la transición de “hombre a mujer” pueden competir en la categoría femenina sin necesidad de cirugía para extirpar sus órganos sexuales, siempre que su nivel de testosterona en suero se mantenga por debajo de 10 nanomoles por litro durante al menos 12 meses, sin embargo no ha hecho manifestación alguna para la participación de hombres trans.

World Rugby es otra de las instituciones de deporte que se ha manifestado al respecto, pues, aunque ha reconocido la participación de las mujeres trans en esta disciplina, de igual manera ha recomendado no hacerlo por cuestiones de seguridad hacia las mujeres CIS, así mismo, se ha comprometido a financiar estudios específicos en el tema para tener mayor información para evaluar riesgos

Laurel Hubbard, levantadora de pesas de Nueva Zelanda, a sus 43 años se convirtió en la primera mujer transgénero en participar en unos Juegos Olímpicos, dichos juegos se llevaron a cabo en Tokio, en 2020.

En E.U. igual se ha llevado a cabo este debate teniendo resultados poco favorables para la comunidad Trans, pues en Estados como Florida, por ejemplo, han definido el sexo de un atleta como el que se indica en su documento de nacimiento y han creado una ley llamada “Ley de Equidad de los Deportes de la Mujer”; actualmente existen 19 Estados de este país que prohíben a personas trans competir en los deportes.

 

 

Resignifiquemos el deporte

El deporte no siempre tiene que ser un escenario de competencia que conlleva  la pelea constante de todos contra todos, también puede ser un escenario de desarrollo personal donde no importa sólo la persona que gane y pueda resaltar el proceso de trabajo que llevó a cada quien llegar a ese lugar; el deporte no solo debe ser ese espacio donde existe un ganador o ganadora y muchos perdedores, sino también puede ser ese espacio de aprendizaje constante que conlleva a ser tu mejor persona cada día; el deporte no solo debe ser un espacio de exigencia y de desarrollo físico, también puede ser un espacio de convivencia, confianza, apoyo y bienestar psicológico, por último, el deporte no sólo puede tener un objetivo centrado en un resultado, sino una herramienta para la vida que nos permita estar sanos y libres de cualquier estigma y la discriminación.

 

EN DIDESEX RECOMENDAMOS:

  • Dejar de lado el deporte por competencia y enfocarnos en deporte para el desarrollo
  • Exigir que nuestros derechos sean garantizados, pues como lo mencionamos anteriormente, la práctica deportiva es un derecho humano, incluso de quien no lo practica.
  • Trabajar por el renombramiento de categorías (“varonil y femenil”), si reflexionáramos estas categorías existentes, muchos hombres no podrían estar participando en su categoría asignada y muchas mujeres igual (hombre no es igual a varonil y mujeres no es igual a femenil). Proponemos categorías de hombres y mujeres reconociendo las identidades sexo genéricas de las personas.
  • Exigir a nuestras autoridades deportivas que se trabajen en líneas específicas de acción que beneficien a los atletas de la comunidad LGBTTTI.
  • No hablar de deporte en general, cada deporte tiene sus propios estigmas y prejuicios sociales, no es lo mismo ser bailarín y ser una persona homosexual, a ser futbolista homosexual).
  • Cada deporte debe de crear sus propios reglamentos, en los deportes donde el desarrollo de habilidades sea clave para ganar una puesta deportiva se debe garantizar la participación de las personas trans reconociendo su identidad sexo genérica.
  • Los deportes donde el peso, la fuerza o la masa muscular sean consideradas ventaja deberían considerar crear reglas específicas que no limiten la participación de ninguna persona.

 

El derecho a la practica deportiva, al igual que cualquier otro derecho, no se cuestiona; se respeta.